sábado, 23 de julio de 2011

Mi trastorno Bipolar: miedo, las fotos dan miedo.


Luis César Romero González:

Estoy (y estamos) viendo lo que tú ya no puedes ver.

IN MEMORIAM:

Luis for ever!

...

NO WORDS TO SAY




En esta imagen: recién llegada de Barcelona: abril de 2008.

Antes de.



Con mi hermano mayor.

EN-LOS-HUE-SOS

S.O.S

(safe our souls)



QUERIDO EDUARDO GALEANO:

no te pude conocer porque estaba ingresada. Un cordial saludo uruguacho.

Gracias por firmame tus manuscritos.

Besos

Celebración de la voz humana/2

Tenían las manos atadas, o esposadas, y sin embargo los dedos

danzaban, volaban, dibujaban palabras. Los presos estaban

encapuchados; pero inclinándose alcanzaban a ver algo,

alguito, por abajo. Aunque hablar estaba prohibido, ellos

conversaban con las manos.

Pinio Ungerfeld me enseńó el alfabeto de los dedos, que en prisión

aprendió sin profesor:

- Algunos teníamos mala letra- me dijo-. Otros eran unos artistas de

la caligrafia.

La dictadura uruguaya quería que cada uno fuera nada más que

uno, que cada uno fuera nadie: en cárceles y cuarteles, y en todo el

país, la comunicación era delito.

Algunos presos pasaron más de diez ańos enterrados en solitarios

calabozos del tamańo de un ataúd, sin escuchar más voces que el

estrépito de las rejas o los pasos de las botas por los corredores.

Fernández Huidobro y Mauricio Rosencof, condenados a esa

soledad, se salvaron porque pudieron hablarse, con golpecitos, a

través de la pared. Así se contaban sueńos y recuerdos, amores y

desamores; discutían, se abrazaban, se peleaban; compartían

certezas y bellezas y también compartían dudas y culpas y preguntas

de esas que no tienen respuesta.

Cuando es verdadera, cuando nace de la necesidad de decir, a la

voz humana no hay quien la pare. Si le niegan la boca, ella habla por

las manos, o por los ojos, o por los poros, o por donde sea. Porque

todos, toditos, tenemos algo que decir a los demás, alguna cosa que

merece ser por los demás celebrada o perdonada.



MI FLOR FAVORITA

Huele a "mi" ÍRIA GIPPINI

NORABOA POLO BOMBO

Bks

1 comentario:

Milmanda dijo...

Siempre hay partes del equipaje que duele confrontar. Es un punto de inflexión poder mirarlas de frente, aceptarlas y digerirlas. Y siempre hay tanto que contar. Qué bueno Galeano.