viernes, 17 de junio de 2011

Introducción de algo de teatro contemporáneo

Los textos que he subido son de mis 3 textos favoritos de teatro contemporáneo. Estos 3 autores son mi principal influencia a la hora de escribir. Son muy diferentes pero muy directos. Para mí lo que tienen en común es que utilizan un lenguaje visual, casi te puedes imaginar una propuesta teatral o puedes ver a un actor/actriz "escupiendo el texto". Creativamente yo nací en el grupo de teatro de instituto Akeké pero donde bebí textos fue en la escuela de teatro y danza "Espazo Aberto" y me fui atreviendo a escribir cosillas como por ejemplo este texto:

"Yo fui a un concierto de David Bisbal y... sigo viva!!! Qué fuerrrrte-diréis-. Ahora se separa de su chica y... ¡Chico, que ahora estoy libre! Todas estamos locas por ti y tú lo sabes querido Bisbi: ummmm tus ricitos... mmmm... tus gallitos... nadie kirikea como tú...!!! Guapo-guapísimo, hermosamente hermoso! En casa tenemos 2 gallos y tú serías el 3º, estarías en mi colección. Como estás libre... aiiiiiiiiii: liiiiibrrreeee: kirikíiiii: ave Bisbal: ¿Cuándo estarás en mi corral? Ave Bisbal ¿cuándo me cantarás con tu patada sideral? Bisbi: huyamos a las islas Bermudas, para perdernos en bermudas y con un buen bermú.... mmm... Oh Bisbi: este es nuestro momento: los dos liiiiiiiiiiiibrrrreeees: aiiiiiii. Si tú quisieeeeeses... Si tú quisiéses nos casaríamos por la iglesia y de blanco (como el Real Madrid, claro) con Busta, con Chenoa, con la gran Roza de Ezpaña... CON TODOS!!! Nos casaríamos todos con todos y la que se montaría!!!: todos montados unos encima de unos y unas encima de todas y todos juntos. Cambiaríamos las posturas y todas os montaríamos con aparatitos de látex cariño mío o... con pepinos de Murcia, que hay que mirar por el país. Nos gravaría la Mtv y nos subirían al youtube en... 3D mientras nos metemos un poco de todo, tú ya sabes.
Querido Bisbi sé que has hecho muy bien en separarte porque yo sé que tú me quieres de verdad. Lo sé. Hay que ser felices y tú y yo lo somos. Le doy gracias a Dios, a cristo bendito, a la virgen y a los clavos de Cristo por habernos juntado y en la salud y en la enfermedad y sólo la muerte nos separará. Guapo!
Estoy esperando ansiosa mi anillo de esmeraldas, oro blanco, rubíes, plata y titanio.
Siempre tuya: Josefina Iturrialde (alias Finucha).

Rodrigo García y La Carnicería Teatro

Rodrigo García es innovador, es transgresor y... es él. Muy valorado en Francia (para variar...). Para mí es un "friky", pero un buen friky: hace lo que quiere, cómo quiere y si no te gusta te levantas de la silla y te vas pensando que acabas de ver algo único. Es único. Este fragmento es de lo último que ha escrito. Para mí también es un dios cuando leo textos suyos y me digo a mi misma: "Dios... qué bueno!, joder! qué bueno!". Si tenéis ganas de leer buen teatro contemporáneo y muy arriesgado: buscadlo en google.


Ahora los bebés aprenden inglés en la maternidad. Salen del coño de la madre, se les corta el cordón del ombligo, se les limpia y seca, y se les lleva inmediatamente a la sala de al lado, junto a otros veinte recién nacidos, a recibir su primera clase de inglés.

En África y en Brasil los hijos son fruto del encuentro fortuito de un coño de trece años que acaba de estrenar ovulación y un chorro de esperma que pasaba por ahí. Son hijos del deseo y la libertad, son los hijos que no se planifican-como si un hijo fuera algo que se puede planificar, como un programa de una secadora de ropa-.

Esos hijos forman parte de un plan bello y a la vez siniestro del azar y la naturaleza, mientras que los hijos de las parejas del primer mundo son fruto del devenir de la economía, que tiene su lado siniestro, pero carece sin embargo de belleza.

Podéis, si os apetece, apuntaros a toda clase de curso y estar bien preparados, aunque yo os garantizo que cuando

Llega el desastre

El desastre llega

Y el desastre nos llega a todos

Y quien diga que su vida no es un verdadero desastre

Me miente.

Locos de amor de Sam Sheppard

Lógicamente este texto no es mío: ojalá... es uno de los mejores textos realistas universales junto al Tranvía llamado Deseo. Los/las alumnos/as de la escuela Espazo Aberto bebimos de él. Solamente es la primera escena pero es pura pasión. La historia es fuerte, desgarradora y visceral. Son dos medios hermanos: May & Eddie. Es mi escena favorita. No hay acotaciones porque acotan-nunca mejor dicho- el trabajo actoral. Espero que os enganche tanto o más que a mi.


Eddie: ¿Quieres que me vaya?

May: ¡No!

Eddie : ¿Entonces qué quieres?

May: Hueles.

Eddie: Huelo.

May: Hueles.

Eddie: Llevo varios días conduciendo

May: Te huelen los dedos.

Eddie: A caballo.

May: A coño.

Eddie: Vamos, May.

May:Huelen como a metal.

Eddie: No empecemos con esas idioteces.

May:A coño de rica. Muy limpio.

Eddie: Sí, claro.

May: Sabes que es verdad.

Eddie: He venido a ver si estabas bien.

May: ¡No te necesito!

Eddie: Muy bien. Estupendo.

May: ¡No te vayas!

Eddie: Me marcho.

May:¡¡¡No te vayas!!!

Eddie: ¿Que pasa? ¿Eh? ¿Qué tengo que hacer?

May: Ya lo sabes.

Eddie: ¿Qué?

May: Vas a quitarme de en medio.

Eddie: ¿De qué estás hablando?

May: Vas a quitarme de en medio, o vas a hacer que

alguien lo haga.

Eddie: ¿Y por qué iba a querer hacer eso? ¿Estás de coña?

May: Porque soy un estorbo para ti.

Eddie: No seas estúpida.

May: Soy más lista que tú, y tú lo sabes. Puedo oler tus pensamientos incluso antes de que tú los pienses.

Eddie: May, estoy tratando de cuidarte, ¿entendido?

May: Qué va. Te sientes culpable, únicamente. Cobarde y culpable.

Eddie: Fantástico...

May :Voy a matarla, ¿sabes?

Eddie: ¿A quien?

May: A quién...

Eddie: No me hables así.

May: Pienso hacerlo. La mataré a ella y luego te mataré a ti. Sistemáticamente. Con cuchillos muy afilados. Con dos cuchillos distintos. Uno para ella y el otro para ti. Para que la sangre no se mezcle. Aunque a ella voy a torturarla antes. A ti no. A ti te mataré de repente. En mitad de un beso, probablemente. Justo cuando creas que ya todo ha pasado. Justo en el momento en que pienses que has conseguido engatusarme. Entonces morirás.

Eddie: ¿Sabes cuántas millas me he apartado de mi camino sólo por venir aquí a verte? ¿Tienes idea?

May: Nadie te ha pedido que vengas.

Eddie: Dos mil cuatrocientas ochenta.

May: ¿Ah, sí? ¿Y dónde estabas, en Katmandú o algo así?

Eddie: Dos mil cuatrocientas ochenta millas.

May: ¿Y qué?

Eddie: Te echaba de menos. De verdad. Te he echado de menos más que a nadie en toda mi vida. No paraba

de pensar en ti todo el rato, mientras conducía. Podía

verte constantemente. A veces, sólo una parte de ti.

May: ¿Qué parte?

Eddie: El cuello.

May: ¿El cuello?

Eddie: Sí.

May: ¿Echabas de menos mi cuello?

Eddie: Te echaba de menos entera pero, por algún motivo, tu :cuello me volvía una y otra vez. Y por culpa de tu: cuello no paré de llorar.

May: ¿Llorabas?

Eddie: Sí. Lloraba. Como un niño. No lo podía controlar. Empezaba a llorar de repente, y luego me paraba... y después, otra vez, volvía a empezar. Durante millas y más millas. No podía parar de llorar. Me adelantaban algunos coches, y la gente me miraba. Tenía la cara desfigurada. No lo podía controlar.

May: ¿Eso fue antes o después de tu juerguecita con la

Condesa?

Eddie: ¡No ha habido ninguna juerga con ninguna Condesa!

May: Eres un mentiroso.

Eddie: La invité una vez a cenar, ¿vale?

May: ¡Ja!