jueves, 17 de junio de 2010

El hombre de mi vida


Eres el hombre de mi vida. Todavía no te conozco pero s é que eres tú. Todos éramos príncipes o princesas siendo todavía pequeños. Sabía que algún día llegarías. Tu nombre no me importa, tu nombre envenena mis venas. Seguro que eres muy bueno en la cama. No me digas por qué lo sé pero es que tengo una intuición de lince.

“¿Te quieres casar conmigo?”

“Por supuesto” – Te diría.

Habría arroz, pétalos rosas, el cura, las damas de honor, mi familia, tu familia y los dos juntos. Nos iríamos de crucero por el Caribe. Nos sacarían fotos, nos grabarían en vídeo y tan contentos!

Lo malo es que tengo un problema: soy miope y no te podría ver mientras lo hacemos. Además tengo alergia a las lentillas. Tú también utilizas gafas y muy bonitas por cierto. También me fijé en tu… jijiji… con una buena operación serías un portento!

Te estuve observando toda la tarde: delgado, moreno, fibroso, intelectual, culto (leías a Tolstoi).

No sé si te lo dije, es que… quiero tener un hijo contigo!!! ¿De qué te extrañas? Se llamaría Serafín (como Serafín Zubiri). Pero un serafín que vea algo aunque sea miope (pero bueno…)

¡Vaya! Nada más conocerte y ya me quiero casar contigo y tener un hijo ¿Que voy rápida? Es que vida sólo tenemos una y yo quiero pasar la mía junto a ti (¿no es una canción?)

Si me quisieras dejar te llevaría al programa de turno de testimonios o, tal vez intentaría quitarme la vida… eso no! Que eso duele mucho!

“Hola, me llamo Mónica, él me quiere dejar, yo lo quiero, no lo conozco muy bien pero… ¿acaso eso importa? Pienso continuamente en él… ah… l’amour avec tua…!!! ¡Pienso en francés y eso que no tengo pajolera idea!!”

“¿Y qué le quieres decir?”

“Que quiero pasarme la vida entera con él, que no me importa que él no me conozca, yo le cantaría la canción de Juanes: <> :

(Bajan las luces, aparece una bola de cristales de los 80`s)

…tengo también un corazón

que se muere por dar amor,

que no conoce el fin,

un corazón que late por vós

por eso yo te quiero tanto

que no sé cómo explicar lo que siento…

Sniff-sniff… yo le plancharía las camisas, le haría la compra, le haría la comida, lavaría la ropa, limpiaría la casa de arriba a bajo y… si me pegase aguantaría todo porque la tradición es la tradición:

“te casas en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte os separe”

Yo eso lo llevaría a raja tabla. Y, si soy una víctima más de violencia de género, volveré a salir en la tele.


Es que yo nací para salir en la tele, me pagarían millones por contar en directo todos los golpes que me diese ese magnífico hombre o... igual acabaría en el psiquiátrico (como deberían acabar muchos otros)


Mi problema real es que escucho voces día y noche: las del chico que no conozco, las voces de los programas de la tele. Hay días en que me quedo muda escuchándolos: ¿enferma mental? ... a ratos.


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